Levanten la mano los que no están ni con el gobierno ni con “el campo”. (*)

(o como pegarle a la “oligarquía terrateniente” sin llevarse puesto algún chacarero)

(Escrito hace como un mes)

(*) Parte I: El campo, ¿un sector?

Lamentablemente se ha impuesto la histórica e inteligente estrategia de los poderosos, defender sus intereses sin poner la jeta, confundiéndose entre el montón para pasar desapercibidos. En el llamado conflicto agropecuario dicha maniobra les ha dado un mas que exitoso resultado. Tal es así que todo el mundo habla del “campo” como un sector homogéneo, o peor convencidos de que en el mismo no hay mas que los nunca bien ponderados “chacareros” (término utilizado hasta el hartazgo por los merdimedios).

Así nos hemos encontrado con los mas diversos actores sociales, (guas@s de todos los pelajes, bahh) exponiendo sesudas razones en defensa del “campo” y hasta movilizados difundiendo los mas diversos barbaridades desde la “Carta al Ministro Losteau” (un canto a la vida pastoril o mejor dicho sojeril) hasta un PPS donde nos cuenta como un matrimonio de chacareros que trabajó de sol a sol durante 6 meses (se ve que se levantan temprano a ver como crece la soja), asisten angustiados al despojo del producto de su sacrificado trabajo (10 camiones de soja), 1 se lleva el de la maquina cosechadora, 2,5 se lleva el flete, 4 se llevan las retenciones, otro tanto los que les venden la semilla, los fertilizantes e insecticidas, el acopiador, etc. y así hasta que se quedan con un puñado de soja que logran exportar y con las migajas obtenidas se compran 4 departamentos en Bº General Paz, pobre gente, además, por supuesto de cambiar la 4x4, pero como plantea Huergo en la mencionada carta; “Ud. habló después de que los productores de soja tienen una “superrenta”. ¿Cuál es el pecado?” Ninguno Martín, ninguno, salvo que a Don Ratzinger se le ocurra clasificar como pecados (además del divorcio y el aborto) a la insolidaridad y la hipocresía.

¿Cómo le llamarías vos a que un sector de panza llena recurra a una medida (el corte de ruta) que se ha cansado de putear cuando la han realizado los de la panza vacía? Seguramente vos le llamas “lucha”, o ¿como decís en tu carta?, “una reacción tan obvia como justificada”, obvia para quienes como vos se regocijan con el cierre del tren blanco de los cartoneros o lanzan histéricos chillidos del tipo ¡Que horror!, cuando un pobre se les cruza en el camino. Pero muy a pesar tuyo y del gobierno progresista que se ha esmerado en tratar de invisibilizar el problema de la pobreza, los pobres, testarudos ellos, insisten en existir.

Para quienes como vos piensan (o les conviene pensar) que la pobreza es culpa de los pobres, o en todo caso un problema de los gobiernos, te comento que ciertas consecuencias de tu “lucha” echarían por tierra con esa creencia, ya que si bien nos dejaste a todos el “regalito” de una suba promedio del 20% de la canasta alimentaria, ¿Se te ocurrió pensar a quien afecta mas ese hecho? Si ya sé, es un “daño colateral”, como diría Condolesa, pero daño al fin que afecta en mayor medida a los que menos tienen, pero no acaba ahí la cosa, si como dice el amigo Lozano “por cada 1% de aumento de la canasta básica alimentaria hay cerca de 100 mil personas (la mayor parte chicos) que caen bajo la línea de indigencia” ¿Sos de cálculo rápido Martín? Y si, se mandaron a la lona a unos 2 millones, para ser justos, con una manito de todos los especuladores de la cadena de comercialización, grandes supermercados a la cabeza.

¿Cuántos sufrieron un descenso en la escala social de los del “campo”? Quizás los pequeños productores, esos que no se porque no han caído en cuenta que duermen (o cortan rutas) con el enemigo, ese que se quedo con las tierras de 300.000 como ellos, que ya no son, fueron liquidados, ¿no va siendo hora de que se den cuenta que son los próximos?